Hace mucho, muchísimo, mucho multiplicado por cien más la longitud de un hipopótamo, muchisísimo tiempo, un chico se sentó a solas a las afueras de la leñera de su familia, y se puso a dibujar gatos. El chico esperaba que le castigaran por dibujar gatos y sabía, en su interior, que no debería dibujar más. Pero, en realidad, no se le ocurría otra forma de pasar el rato. Dibujó gatos felices. Dibujó gatos tristes. Dibujó gatos que no se decidían sobre sus sentimientos. Dibujó gatos a lunares, y gatos a rayas, y gatos de todos los colores menos de los colores habituales en un gato, con unos colores más entre medias. Sí señor, a este chico realmente le encantaba dibujar gatos. Era algo así como una obsesión arraigada, supongo que así podría decirse, si uno quisiera ser duro y crítico con el tema. Un alma más amable podría decidir entrever lo que el chico hacía y llamarlo pasión. Y de alguna forma, ambas opiniones, obsesión y pasión, eran perfectamente correctas. No puedo decir con certeza cuándo empezó todo. Es seguro decir que probablemente estaba ahí sentado, solo, dibujando y haciendo garabatos con sus lápices de colores, haciendo líneas, y formas, y cajas, y quizá vio a un gordo y viejo gato cazando un ratón de campo que hubiera aparecido de debajo de alguna parte, o de detrás de un montón de leña. O quizá simplemente lo soñó, pero no importa cómo empezó, la verdad tan real como la vida misma era que a este chico le encantaba dibujar gatos. Una historia corta conmovedora, humorística y casi verdadera de Steve Vernon.
Idioma
Español
Código ISBN
9781071509104
Editorial
babelcube inc.
Año de publicación
2020